El mismo día de la masiva movilización, a la superministra le renunciaron otros dos funcionarios, que se sumaron a una larga lista de bajas en áreas sensibles de la gestión. Pese a los desaguisados continuos, en la Rosada hacen lo imposible por mirar para otro lado y hasta le evitaron pagar el costo del conflicto educativo. Milei la sigue apoyando, pero crece la interna con el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
Por Matías Ferrari para Pagina 12
Tras la masiva marcha universitaria del martes pasado, en el Gobierno salieron a cerrar filas en defensa de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Como responsable en última instancia de los temas educativos, la ex consultora en psicología y amiga personal del Presidente podría haberse convertido en el fusible del conflicto. Pero en Balcarce 50 insisten en que está firme en el cargo y hasta hacen esfuerzos para soslayar algunos problemas serios que atraviesa su gestión al frente del mega ministerio que tiene a cargo. El principal, aunque no el único, es la sangría permanente de funcionarios responsables de las áreas sociales sensibles, una de las tramas paralelas al plan motosierra. El mismo día de la movilización pegó el portazo su secretario de Coordinación Legal y Administrativa, Maximiliano Keczeli, un dirigente de su máxima confianza que había estado al frente del desguace del INCAA. Lo siguió el ahora exdirector del Consejo de Políticas Sociales, Marcelo Hita. Ambos se suman a un listado de renuncias sucesivas que iniciaron en febrero Pablo Rodrigué, en medio de los recortes en los comedores populares, y Rodrigo Aybar, quien estuvo a cargo de rediseñar –y licuar– el programa Potenciar Trabajo. A fines de la semana pasada también se fue silbando bajo Sergio Eloy Díaz, quien se encargaba de aplicar el ajuste en la DADSE, el organismo que entrega medicamentos gratuitos para enfermos graves.
Las últimas renuncias y el golpazo por lo que significó para el Gobierno la movilización universitaria anunciaban que a la ministra se le venía un fuerte pase de facturas interno. Pero el propio Javier Milei la recibió en la Rosada este jueves, en lo que fue leído como un claro mensaje de apoyo. Fue antes de la reunión del resto del gabinete, de la que ninguno de los dos participó. "No estoy dispuesto a entregar a una ministra que está haciendo una tarea excepcional destapando todos los curros vinculados a las políticas sociales", la defendió en una entrevista este domingo el propio Presidente, para terminar de despejar cualquier nubarrón. También dijo que los rumores en torno a una salida de Pettovello forman parte de "una mentira que están intentando instalar desde la oposición".
Fuera de los micrófonos, la estrategia del Gobierno para protegerla fue hacer que se llevara la marca el subsecretario de políticas universitarias, Alejandro Álvarez, a quien dicen haber desplazado de las negociaciones a futuro con los rectores. Álvarez, que responde más a Santiago Caputo que a la propia Pettovello, fue señalado de esa forma como el responsable último por el tortazo recibido desde la calle, que no pudo evitar pese a que se veía venir con bastante anticipación. También fue él quien pagó el mayor costo por haber promocionado un supuesto acuerdo presupuestario cinco días antes de la marcha, que fue desmentido por el Consejo Interuniversitario Nacional.
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