Si pudiéramos desmenuzar la composición del kirchnerismo y analizar la procedencia de cada militante y votante descubriríamos que ésta es muy heterogénea. Muchos jóvenes se declaran peronistas por su identificación con los Kirchner y la gran mayoría no tenía pertenencia política antes de ellos. Viejos peronistas que vieron en los K el renacimiento del peronismo original y otros tantos que provenimos de distintos sectores de la izquierda, el radicalismo y agrupaciones del campo popular. Todos absolutamente enamorados de las políticas de este matrimonio que irrumpía en nuestras vidas como un vendaval de aire fresco.
Políticas de inclusión y ampliación de derechos que se hicieron carne en el corazón de todos los que acudimos al llamado de transversalidad de Néstor y nos enamoramos de "los piquetes de la abundancia" como llamó Cristina Fernández a la rebelión de la oligarquía rural. Esas políticas, ese bienestar, ese orgullo nacional de exportar satélites y sustituir importaciones enfrentado a gigantes imperialistas es lo que hoy nos hace identificar como kirchneristas a secas.
Es casi un hecho que el kirchnerismo es el tercer movimiento histórico o la evolución del peronismo original. Y, cuando eso ocurre en un país emergente como el nuestro, la tarea militante es preservar y conservar a toda costa esos ideales y principios, es ser fieles a nuestra historia, a levantar con orgullo las banderas de liberación nacional y social, de infraestructura, tierra, techo, trabajo y educación y ésas, hoy, son las banderas del Frente Patria Grande de Juan Grabois.
El programa que este pre candidato propone fue confeccionado a pedido de CFK junto a Wado de Pedro cuando las Paso entre este, Scioli y Rossi parecían inevitables. Es el programa que nuestra líder y conductora nos decía que hacía falta y que debía enamorar otra vez a los argentinos.
Que hoy Sérgio Massa sea prácticamente el "candidato oficial" de Unión por la Patria se debe a la ya famosa "comprensión de contexto" donde la clase medía prejuiciosa no acepta un candidato combativo y el establishment presiona para no sacar los pies del plato del sistema con reformas agrarias ni propiedad privada para TODOS como propone Grabois.
¡Por eso es tan necesario reafirmar nuestra identidad! ¡Para ser fieles a nuestra historia! Para marcar límites que no se pueden ni deben cruzar, para sostener la esperanza de un pueblo que lucha por algo que ya vivió y disfrutó, para decirle a las corporaciones que nos aumentan los precios todos los días sin control que aquí estamos, que no nos convencen con candidatos perfumados y a su gusto, que somos kirchneristas y vamos a pelear hasta el final. Por eso y mucho más... ¡¡Grabois 2023!!
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