08/01/2015
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Julio Carabajal Por Julio Carabajal

Regreso sin gloria

Copete: 

El ex - intendente Jorge Rodríguez Erneta se refirió a su trayectoria política junto al ministro Florencio Randazzo. También intervino, como presidente del partido,  en el caso de los despidos de empleados municipales 

Y un día volvió a Villa Gesell junto a sus amigos y seguidores, a recibir abrazos de aquellos que disfrutaron de la gestión que inundó con su nombre los rincones de la ciudad. Saludos, chistes, bromas, risas para recibir al líder que se fue y los dejó a la deriva y al que seguirán hasta la puerta del cementerio, si es necesario.

Fue un regreso sin gloria, por pocas horas, con la intención de sentirse adulado, querido y apoyado por su incondicionales. Vino, presentó la tarjeta SUBE con el ministro Florencio Randazzo, una decisión que puede generar un conflicto si no se modifica el pliego o habrá dos tarjetas magnéticas, algo que no será extraño en Villa Gesell, luego opinó sobre los despidos y se entrevistó con el concejal Sebastián Álvarez para insinuar una unidad que sus acólitos niegan y critican.

“No existe  el Ernetismo, eso es achicar la política, lo que existe es el Frente Para la Victoria y se verá quien será el candidato, falta tiempo y hay que trabajar para eso. Nunca pensé que mis hijos pudieran hacer política, los dos se recibieron de periodistas y uno se va a trabajar a Buenos Aires a una radio nacional y el otro es empleado de la Provincia de Buenos Aires”, describió Rodríguez Erneta.

Más adelante dio su propia y particular visión del Peronismo en Villa Gesell para relativizar la interna que atraviesas el partido gobernante desde la llegada de Gustavo Barrera a la intendencia.

“No existen dos sectores en Villa Gesell, existe sólo el justicialismo que es el Frente Para la Victoria. Yo no hablo con el intendente hace meses, lo llamo pero no me atiende así que no he hablado con él  con el resto de los compañeros si hablamos”, definió.

Después  se dedicó a  criticar  Daniel Scioli, el mismo gobernador al que acompaño durante años hasta que decidió jugarse por  Florencio Randazzo y dejar de lado la lealtad, esa misma que hoy levanta como bandera de la unidad.

La tarjeta SUBE que él mismo colaboró en imponer en Villa Gesell no está contemplada en el Pliego de Bases y Condiciones para otorgar el servicio a la empresa El Ultimo Querandí del empresario Gustavo Pereyra. El caso  puede generar situaciones conflictivas ya que el pliego ha sido aprobado  y en el caso de declararse  el llamado desierto este  pliego no se puede modificar.

En el episodio se adivina la intención de generar una puja de poder con el pretexto de un servicio que beneficia a la población.

La casualidad según la versión de Sebastián Álvarez jugo para que se encontraran el ex – mandatario y el concejal.  La situación política de Álvarez lo ubica en un lugar que debe definir el edil. Ya se  fue del Bloque del Frente Para la Victoria hace un mes, volver a unificarlo le restara credibilidad.  La foto con antiguos militantes del Ernetismo no ayudan a consolidar su imagen como líder y referente del peronismo geselino. El decadente perfil de Erneta es imposible de salvar y arrastra a quien se le acerque. Es el pasado  que ya nadie quiere volver a ver en el poder, salvo su corte de adulones.

Por ultimo cerró su paso por Villa Gesell con una nota de repudio por los despidos de 22 empleados municipales que no gozaban de buena reputación laboral. La nota firmada por  Erneta en su condición de presidente del PJ en la que critica con dureza a Barrera es una burla  a la gente ya que él  quien despidió a 200 empleados municipales en el 2007 cuando asumió la intendencia. Era diciembre y Erneta no renovó los contratos de trabajo de 200 empleados municipales de extracción radical para tomar personal de su propia ideología. Llama la atención semejante aventura el ex - jefe comunal que olvida su propio pasado con acciones similares a las que hoy critica.  

Erneta es un recuerdo y su regreso no tiene gloria y esto se percibe en sus declaraciones públicas. No hay en este dirigente aura de lealtad ni franqueza, hay rechazo y una pésima imagen que los geselinos no olvidan.                               

                 

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