El cierre de listas terminó configurando un escenario de PASO simbólica en la categoría presidente entre los binomios Massa-Rossi y Grabois-Abal Medina. Kicillof será el candidato de todos en la Provincia, repite fórmula con Magario. El kirchnerismo encabeza las listas de senador y diputado nacional.
El frente Unión por la Patria logró cerrar finalmente un armado que buscó contener la heterogeneidad que lo compone. Cerró lista única para la candidatura a gobernador de la Provincia de Buenos Aires -el principal distrito electoral del país- y habilitó a Juan Grabois del Frente Grande a competir en una lista corta para presidente y vice, por lo que finalmente habrá Primarias Abiertas y Simultáneas en esa categoría. En la ciudad, intentó repetir el esquema bonaerense pero también habrá disputa interna entre Leandro Santoro y Nito Artaza, único sobreviviente del experimento sciolista.
Fue al cabo de un sábado plagado de negociaciones cuyo objetivo fue garantizar representatividad de los distintos sectores que componen la coalición y dotar de cierto equilibrio a las listas de candidatos a diputados y senadores. Así, el oficialismo irá a las primarias casi sin disputa interna, más allá de la que plantea Grabois quien, acompañado por la investigadora Paula Abal Medina, confrontará con el binomio Sergio Massa- Agustín Rossi, acaso como una forma de contener el descontento que provocó en algunos sectores la fórmula oficializada el viernes.
En Provincia de Buenos Aires la competencia será encabezada por Axel Kicillof y Verónica Magario (ver pág. 5), una señal de que el territorio bonaerense será el espacio de poder del kirchnerismo puro.
No fue sencillo conciliar posiciones. Hubo fuertes disputas por la candidatura a vicegobernador y una intensa pulseada en CABA para bajar las listas encabezadas por Artaza, Pedro Rosemblat y Elizabeth Gómez Alcorta.
El kirchnerismo se reservó para sí las cabezas de listas de los senadores nacionales por la Provincia de Buenos Aires con “Wado” de Pedro, a quien Massa saludó en las redes, y Máximo Kirchner en la lista de Diputados, secundado por la albertista Victoria Tolosa Paz, el sindicalista Paco Manrique la massista Cecilia Moreau.y Santiago Cafiero. La proporcionalidad del peso del principal distrito electoral puede hacer que ingrese gran cantidad de legisladores, motivo por el cual la ciudad de La Plata fue ayer el epicentro de las negociaciones del oficialismo.
Los diputados nacionales por la Ciudad estarán encabezados por otra dirigente de identidad kirchnerista: Paula Penacca, seguida de Eduardo Valdés.
La fórmula de «unidad» en el peronismo, impensada hasta último momento, fue producto de un cálculo clave: el escenario de tres tercios se debilitaba y regresaba uno de polarización, lo que requirió que el oficialismo reviera su estrategia y dejara la competencia en las PASO para otro momento. El ingreso al balotaje será la prioridad.
Tras una vorágine intensa, Sergio Massa logró posicionarse el viernes como una opción “competitiva” ante todos los sectores internos. La aceptación de Eduardo “Wado” de Pedro y de Daniel Scioli de bajar sus respectivas postulaciones abrió el camino. Ahora, de la mano de Agustín Rossi, encarará una campaña que, anticipó, no lo alejará del Ministerio al menos en estos primeros meses, y convivirá por ahora con la gestión. “(Emmanuel) Macron y (Fernando Henrique) Cardozo siguieron en sus cargos”, ejemplificaron desde Economía.
El dirigente tigrense, aunque nacido en San Martín, llegó a la fórmula de la mano de Cristina Fernández. La vicepresidenta siempre lo había tenido como opción. Es que la alianza entre ambos dirigentes que se selló en agosto pasado, cuando Massa centralizó la gestión económica, sigue vigente. Massa ponía su contacto con el establishment para que el país recupere confianza, pero Cristina pedía que el ajuste se haga en los sectores altos, para evitar la evasión y volver a recuperar los controles del Estado. Puso a Carlos Castagneto en la AFIP y Massa le prometió ir a buscar los fondos fugados tras la timba macrista con el acuerdo con Estados Unidos de intercambio de información financiera.
Este sábado el flamante precandidato de Unión por la Patria tuvo un día de reuniones preparativas para la campaña y se repartió con Rossi el monitoreo de las listas: Massa se encargó de la Provincia de Buenos Aires y el lugar donde nació a la política: el partido de Tigre: su pareja, Malena Galmarini, irá por esa comuna. Rossi siguió de cerca el cierre de las restantes provincias y fue el encargado de ponerle voz por primera vez a la fórmula a través de entrevistas.
Massa estuvo con la titular de Aysa hasta el mediodía. Luego vio a los dirigentes del Frente Renovador de la Provincia de Buenos Aires, se reunió en el Congreso con la presidenta de la cámara de Diputados, Cecilia Moreau, el vicepresidente de la cámara de Diputados bonaerense Rubén Eslaiman, y el diputado Ramiro Gutiérrez. Más tarde se reunió con el ministro de Transporte Alexis Guerrera y el senador bonaerense Juan Martínez.
Por último, se reunió con el equipo chico en Economía, con el jefe de asesores Leonardo Madcur, el vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri y el titular de la Aduana, Guillermo Michel. Fuentes del Ministerio contaron que también se comunicó con el asesor de Joe Biden para América Latina Chris Dodd y con Carlos Cuero, del Tesoro de España.
La campaña arrancará esta semana con intensa actividad. Una versión indica que podría participar junto a Cristina Kirchner del acto de recepción del avión Skyvan que fue usado para los vuelos de la muerte, y cuya compra gestionó él ministro con las familias de dos de las Madres de Plaza de Mayo víctimas de ese acto del terrorismo de Estado. La aeronave ya está en Buenos Aires, pero habrá un acto formal, acaso un guiño del tigrense a la agenda de Derechos Humanos.
La inauguración del gasoducto Néstor Kirchner, el 9 de Julio, completará una foto muy anhelada por el gobierno y por el propio Massa, que deberá trabajar intensamente para generar expectativa en el electorado mientras pilotea la crisis económica.
El “Chivo” Rossi estuvo reunido también en el Congreso con su equipo. Y luego recorrió los canales de televisión para ponerle voz oficial a lo que venía sucediendo.
“El presidente me llamó el viernes a las 16:30 para ofrecerme la vicepresidencia. Yo ya había decidido internamente que no iba a presentar mi candidatura presidencial y por eso había empezado a dialogar con Máximo Kirchner para ver las distintas posibilidades que podían tener los compañeros de nuestro partido en las provincias”, relató y agregó: “No participé del proceso de decisión, fue Alberto (Fernández) el que me lo ofreció. Tardé 2 segundos en responder”.
Para que no queden dudas de su rol de pivot entre los distintos sectores, Rossi contó que había hablado con la vicepresidenta y con Máximo Kirchner después del anuncio de la fórmula. “Cristina va a seguir siendo la líder de nuestro espacio político”, aseguró.
El candidato a reemplazar a CFK anticipó algunas líneas discursivas para la disputa con la oposición -“quieren combatir la inflación con más inflación”, dijo- y abrió los brazos a la disidencia dentro de Unión por Todos: “Abrazo a todos los compañeros que no están conformes con Massa. Los valoro y respeto mucho. Su aporte y matiz dentro de UxP es mucho más importante que el que pueden dar estando afuera. Enriquecen el debate al interior de nuestro espacio. Espero que logremos con ellos la síntesis.” «
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