PORQUÉ EL TEMA SEGURIDAD ES EL CABALLITO DE BATALLA PREFERIDO DE LA OPOSICIÓN A LAS GESTIONES POPULARES Y DEMOCRÁTICAS ?
Por Luis Di Francesco.
Los delitos bajaron sensiblemente durante la etapa más restrictiva a la circulación en la cuarentena, registrándose un aumento sólo en los delitos vinculados con violencia de género intrafamiliar.
Cómo era lógico suponer, al flexibilizarse la cuarentena, los casos de inseguridad comenzaron a aumentar en todo el país.
Estadísticas en la Provincia de Buenos Aires revelan que si bien hubo un efecto rebote, los casos de inseguridad todavía están por debajo del comparativo con los mismos meses del año anterior.
Pero los medios que responden a intereses que van más allá del compromiso con la información objetiva y su repique en las redes sociales (también manipuladas a veces desde perfiles falsos y bots replicadores) magnífican y distorcen una realidad de por sí triste y preocupante.
Vamos a un ejemplo cercano. En nuestra ciudad "El Fundador" titula sobre un robo que nunca existió.
La policía concurre al domicilio del ilícito en cuestión, constatando que la presunta víctima manifiesta no haber sido víctima del robo ni de ningún otro echo delictivo, mostrando la propiedad sin ninguna evidencia del delito denunciado por el medio antes mencionado.
Lejos del ánimo de esta nota negar la existencia de la inseguridad, es una realidad que obedece a múltiples causas (pobreza, desempleo, sistema carcelario, y otros más complejos que necesitan un abordaje sociológico).
Pero la inseguridad es utilizada a veces para la creación de un sentido común de inacción o inoperancia, para desgastar una gestión.
La estadística de junio y mitad de julio de la Secretaria de Seguridad de nuestra ciudad, pone blanco sobre negro y con cifras demuestra que los delitos contra la propiedad son menores en el comparativo con los mismos meses del año pasado.
Pero un titular como el que ilustra la nota es visto por muchísima más gente que una planilla excell.
El delito seguirá existiendo, se lo seguirá combatiendo y los diarios seguirán titulando, con buena o mala fé.
Nada de eso va a ser modificado por esta nota, sólo un pequeño aporte para que las patas de la mentira sean un poco más cortas...
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