08/06/2020
Sección: 
El informador geselino Por El informador geselino

EUROPA PONE A PRUEBA SUS PLAYAS ¿servirá para la costa bonaerense?

Copete: 

Por Gabriela Calotti

En Argentina estamos por iniciar el invierno con una cuarentena que seguramente se prolongará en junio y julio, sobre todo en las zonas más afectadas como el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), pero Europa se está preparando para el verano. En España, Francia e Italia, los gobiernos nacionales y municipales pondrán en marcha por estos días una serie de medidas “de prueba” mientras la crisis sanitaria parece desacelerarse allí, aunque no está dicha la última palabra.

En casi la mitad de los 135 distritos de la provincia de Buenos Aires donde no hay circulación comunitaria de Coronavirus sus ciudadanos podrán salir a trabajar y circular, pero siempre respetando el llamado “distanciamiento social obligatorio”. Claro que no todos esos municipios están en la costa…

Ahora bien, en aquellos que están frente al mar, de funcionar las disposiciones que se apliquen en las playas europeas, podrían ser un ejemplo a seguir el próximo verano, siempre que lo permita la evolución de la situación sanitaria en nuestras ciudades costeras, como Villa Gesell, donde por ahora la presencia del Covid-19 es bajísima gracias a los controles que desde el día 0 se han puesto en marcha.

En diversas regiones de Francia empezaron a aplicar el concepto de “playas activas” o “playas dinámicas”, una propuesta presentada por municipios costeros, como Les sables d’Olonne (en el noroeste, en la Bretaña francesa), donde la idea es utilizar las playas como espacios de tránsito para caminatas. Es decir, no permanecer en la playa tomando sol o pasando la tarde.

“Vamos a adaptarnos en función de la afluencia y de la evolución sanitaria”, explicaba estos días al diario Ouest-France el alcalde de esa ciudad, Yannick Moreau, que propuso la presencia de “mediadores” en las playas para garantizar el cumplimiento de estas disposiciones que ayudarán a levantar la economía de ciudades que viven en gran medida del turismo.

Para este fin de semana, en el litoral atlántico francés prevén autorizar el ingreso a las playas para hacer deporte (máximo de dos personas juntas), caminar o bañarse, pero no hacer un pic nic o reunirse más de diez personas. En la playa propiamente dicha, pedirán que se respete un metro de distancia y habrá sectores de entrada y de salida diferentes.

Playas del Mediterráneo o del norte francés podrían abrir solamente para paseos, caminatas o actividad deportiva individual.

En España, el gobierno autorizó la concurrencia a las playas pero garantizando una distancia de dos metros y el uso de mascarilla. En algunas playas funcionarán drones y para otras, ya en un contexto más modernizado y tecnológico, se activarán aplicaciones para celulares que indicarán si el aforo (capacidad) de tal o cual playa está completo o si queda lugar.

Italia también elaboró esta semana una serie de normas para evitar el contagio en sus playas que son más angostas que las españolas o las francesas: distancia de al menos 4,5 metros entre las sombrillas, desinfección de todas las zonas comunes como duchas y bares, distribuidores de gel hidroalcohólico en las zonas de paso, entradas y salidas separadas...

Está claro que tanto en Europa como en nuestro país, la pandemia ha sido un fenómeno inédito por su magnitud y por la velocidad de contagio y hasta ahora la cuarentena ha sido el único remedio eficaz para frenar su avance. Además, aquí nos quedan todavía varios meses de espera para la vuelta de las temperaturas cálidas y más aún para la temporada veraniega.

No obstante, ese lapso es una oportunidad para observar cómo funcionan determinadas políticas adoptadas en aquellos países y de qué forma pueden ser adaptadas a las playas de la costa argentina y en particular bonaerense, donde la presencia por metro cuadrado es superior a otras playas del país.

La industria del turismo es estratégica en el mundo, de allí que se estudien opciones para sortear las consecuencias económicas y financieras de la pandemia del Covid 19. Los expertos consideran que se acentuará el turismo de carácter nacional, siempre dependiendo de cómo evolucione la economía de las familias.

Villa Gesell, uno de los destinos preferidos por decenas de miles de argentinos por sus anchas playas públicas (en contraposición con otras ciudades balnearias donde las “playas privadas” se comieron el espacio público frente al mar), se caracteriza además por conservar cientos de hectáreas de dunas en estado natural. La Villa propiamente dicha cuenta con 10 km de playas pero su extensión total asciende a 60 km de costa incluyendo las playas de Colonia Marina, Mar de las Pampas, Las Gaviotas y Mar Azul.

----

Gabriela Calotti es periodista, Doctora en Comunicación y docente en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.
Trabajó en la agencia France Presse en Europa y América Latina.

Todos los derechos compartidos