La teoría del "cisne negro" es una metáfora que describe un suceso sorpresivo, con el fuerte impacto de lo altamente improbable.
Nadie fuera de su círculo íntimo lo vió venir a Néstor. En un momento de desencanto con la política, en el contexto del "que se vayan todos", sólo sobresalía entre los candidatos a presidente por el desconocimiento( que en una disputa con Menem, López Murphi y Carrió ya era un capital político).
Néstor fue un cisne negro de la política que sorprendió a propios y ajenos.
No estaba yo en el país para esa elección, a la que le dí poca boliya. Eran épocas de desilusión de la política con las utopías archivadas en el rincón de los recuerdos lindos y de los recuerdos tristes.
Tal vez lo hubiera votado de estar en el país, pero por descarte...Una compañera de vida, comunista ella y con una gran intuición política, siempre decía "si la opción es entre malos, siempre hay que votar al malo peronista, es mejor o menos malo para el pueblo".
Me empezó a cambiar el concepto de que era uno más de lo mismo, con las primeras medidas de gobierno y me hizo un click el día que le dijo "proceda" al milico al que le hizo bajar los cuadros, con una orden militar asumiendo su rol de comandante de las Fuerzas Armadas, inherente al cargo de Presidente.
Soy Kirchnerista desde ese día.
Además de su gobierno de inclusión, de desendeudamiento y de recuperación de la soberanía, su herencia más vigente es la reivindicación de la política como herramienta de transformación y la incorporación de los jóvenes a ella.
La historia nos regaló un cisne negro, y si bien nos lo arrebató temprano, su impronta es imborrable..
Y como todos saben que dios es argentino, el cisne negro vino en yunta, para seguir marcando el camino y para desgracia de los miserables.
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